miércoles, 3 de noviembre de 2010

A PROPOSITO DE FRITHJOF SCHUON


A PROPOSITO DE FRITHJOF SCHUON

(1907-1998)

JEAN-PIERRE LAURANT

Sophia, The Journal of Traditional Studies, vol. 4, Number 2, Winter 1998, Oakton (E.U.); Vers la Tradition, Nº 74, décembre 1998 ? Janv.-Fév. 1999 (Châlons-en-Champagne); Connaissance des religions, hors série, mai 1999 (Vogüé) y algunos dossiers de la Internet (en inglés y francés).

No es habitual el encontrar en Politica Hermetica artículos necrológicos y la audiencia internacional de F. Schuon no constituye la razón principal de este análisis sino la importancia de las relaciones triangulares, que su persona y su trabajo han suscitado, entre: musulmanes de origen, "esoteristas" europeos y americanos. La obra de Schuon, enraizada en la de Guénon, además de los debates con su maestro, la evolución "desde todas partes" de grupos que se le declaran afines, suscitan debates interesantes y a la vez delicados para aquellos que quieren mantenerse en la visión tradicional del mundo expuesta por Guénon, después de la Primera Guerra mundial. ¿De qué se compone esta Tradición una y universal?, ¿Cómo se transmite y por qué signos se la reconoce? A estos interrogantes se añade el de la regla de vida, es decir, ¿cómo pone uno su vida en conformidad con sus aspiraciones espirituales? ¡A fuerza de no vivir como se piensa se acaba por pensar como se vive!

Impulsados por esta necesidad, son numerosos aquellos que se han comprometido en las vías de la "realización espiritual" y que encontrándose en un recodo del camino con la piedra con la que el pie tropieza. A partir de ahí las reacciones difieren según la herencia cultural, religiosa y el entorno cotidiano: las diferencias de apreciación de estos documentos sobre un hombre fuera de lo común lo testimonian.

Sophia, publicada por una "Fundación para los estudios tradicionales" en Estados Unidos, está presidida por Seyyed Hossein Nasr, antiguo profesor en la Universidad de Teherán y actualmente funcionario en la Universidad George Washington: a su lado Huston Smith, igualmente universitario y uno de los guías de la corriente tradicionalista americana bajo la forma particular de la que ésta se reviste al otro lado del Atlántico, en el "perennialism"; escritores como James Cutsinger o el hijo de Ananda Coomaraswamy, Rama, de religión católica se inscriben igualmente en esta corriente. Es S. H. Nasr quien ha dirigido este número in memoriam presentando a Schuon bajo su nombre islámico de Isa Nur al-Din (Aïssa en trascripción francesa, es decir Jesús) y su título de Sheikh de la tariqah shadiliyya/alawiyya/maryamiyya, en reconocimiento de la legitimidad de su función (que es puesta en entredicho por otros) y de su vínculo con la prestigiosa cofradía shadiliyya. La mención de la maryamiyya (del nombre de la Virgen María) es aún más importante puesto que se trata de una creación del propio Schuon, como beneficiario de visiones de la Virgen María, que le otorgan una investidura directa del cielo. Como su nombre de Seyyed indica, el Sr. Nasr se inscribe en la genealogía del profeta, lo que da una cierta fuerza a sus razonamientos, fundados en la legitimidad de la transmisión. La presencia en este número de compañeros de Guénon en el Cairo, Martin Lings y Whitall N. Perry, es igualmente importante en la medida en que las dificultades que aparecieron entre Guénon y Schuon y que desembocaron en una cuasi ruptura no rompieron los vínculos con este último. Los contactos privilegiados entre Guénon y el mundo anglosajón se mantuvieron de forma natural con la inmigración de Schuon y su grupo a Bloomington en los EEUU en 1981. A los recuerdos personales de Lings, que es por otra parte el biógrafo del Sheikh Alawi, se suman los de Perry que rememora su partida del Cairo a raíz de la muerte de Guénon, perdiendo todo sentido su presencia en el nuevo contexto político egipcio.

El papel del maestro de la Maryamiyya en América latina, en la espiritualidad hindú y en las tradiciones de los indios de América del norte es también comentado. En conjunto no se centra en una argumentación teórica; se trata más bien de un estudio hagiográfico fundado en la idea de que "se reconoce al árbol por sus frutos" y que los resultados espirituales son los que demuestran la santidad del que los dispensa. Las mezclas tradicionales son presentadas como inscribiéndose de forma natural en la tolerancia islámica, apta para integrar el conjunto de la enseñanza esotérica tradicional. Cuestión de discernimiento.

Vers la Tradition, por el contrario, desarrolla la tesis de la ruptura, abriendo su número con una "entrevista con Khaled Bentounès, Sheikh de la tariqah alawyya" que insiste en la ausencia de vínculo entre el grupo de Schuon y la tariqah madre a partir de 1954; hay pues ruptura en la "silsilah", la cadena de la transmisión, esencial en el universo de las cofradías. Para el Sheikh Bentounès, la obra de Schuon no es despreciable, pero lo considera un maestro de pensamiento y no un guía espiritual. Federico González, por su parte, marca las distancias entre las obras de Guénon y las de Schuon y a la vez Nikos Vardikhas subraya el carácter heterodoxo de ciertas posturas de este último sobre el cristianismo. Charles-André Gilis había abierto el número con una presentación puramente hagiográfica igualmente de la "función de René Guénon".

A otro nivel se sitúan las críticas formuladas en algunas direcciones de Internet a partir de 1998, especialmente las de Mark Koslow, un allegado al grupo de Bloomington, en lengua inglesa, y después por Dominique Devie en francés quienes han hecho públicas las sospechas y las acusaciones nacidas en torno al tema de la "desnudez sagrada" de las ceremonias de los Indios de las llanuras. Si por un lado la poca rigidez de fronteras entre Universidades, Iglesias y grupos religiosos minoritarios pudo ayudar a las posturas de Schuon en los EEUU, la fragilidad de estructuras y la sensibilidad de la opinión pública se volvieron contra él. Lo que en Francia habría podido derivar en sospechas sobre el carácter "sectario", o sobre el posible uso político de sus posiciones, en América acabó todo en una cuestión de moralidad. La interrupción de la que se benefició Schuon sembró sin embargo dudas en un cierto número de sus discípulos europeos y recondujo el debate en sus vías normales.

Connaissance des Religions ha intentado una aproximación más equilibrada, retomando una parte de los testimonios de Sophia y atacando los problemas de fondo con Patrick Laude sobre la naturaleza del esoterismo de Schuon y S. H. Nasr en cuanto a sus relaciones con el Islam. Jean-Baptiste Aymard ofrece una larga biografía muy interesante sobre la juventud del futuro iniciado, seguida de un análisis grafológico de Mark Perry. Equilibrio entre los testimonios contradictorios: el de Swami Ramdas por un lado, hablando de "una visita a un santo sufí" y el de Ch.-A. Gilis reprochando a Schuon no haber "respetado las conveniencias" con su maestro Guénon.

En resumen, el vigor de las reacciones demuestra la importancia creciente de lo que está en juego en torno al esoterismo.